Bariloche

Era un viernes 02 de enero y yo comenzaba mi viaje hacia Bariloche, Argentina, con la esperanza de que este seria el viaje de mi vida. El trayecto de San Vicente a Barilocche fue largo, 15 hrs de viaje cansan a cualquiera, ademas pasar una noche en un bus no es muy comodo.

Estabamos en la aduana y yo ya estaba fascinada con el paisaje, los arboles eran inmensos y abundantes.

Al llegar a Bariloche lo primero que hicimos Pia y yo fue salir a recorrer las calles de la ciudad y la gente era simpatica y notaban que una era extranjera, las calles olian a chocolate.

La ciudad en general es muy bonita y el centro civico es muy a la antigua, con edificios de piedra y duendes de madera y perros san Bernardo por todas partes. Los dias fueron pasando y cada vez me familiarizaba mas a la ciudad. Bariloche no dormia, en la noche se podia ver a una banda en el centro civico o ir algun bar o boliche, las discos.

Un dia hice flotacion, que es andar en una balsa en el rio, fue muy entretenido, ademas nunca lo habia hecho y el rio era muy transparente y siempre se podia ver el fondo. Lo mejor fue cuando nos dejaron tirarnos de la balsa y nadar, me senti tan libre al lanzarme al rio y sentir el agua fresca al sumergirme, mis pies no podian topar fondo, ese lugar era muy profundo.

Los dias siguieron pasando y visitabamos fabricas de chocolates, o ibamos de excursion a un cerro en donde habia un bosque de hadas y las tenian colgando de los arboles y estaba lleno de gnomos entre los arbustos, tambien hice trineo nordico, eso fue genial, iba muy rapido, grite mucho jajaja.

Una noche fui al bar Blue, la penultima noche en Bariloche. El lugar era pequeño pero era muy agradable el ambiente, mejor que la disco a la que fuimos, porque podias estar con tus amigos conversando y tomando algo, yo tome una bebida citrus =D... y ademas el tipo del bar era muy simpatico se llamaba Javier, despues fuimos a dar una vuelta por el lago y corria viento, la noche era agradable, pero entonces aparecio lo peor de Bariloche, lo unico malo. El chino, que era un argentino con cara de chino que me habia caido mal desde el primer dia que lo vi, vendia polerones y era un jote. Todos mis compañeros lo odiaban, incluso cree un grupo en facebook en su contra, porque esa noche ibamos llegando al lago y llego, diciendo que era de policia federal y que nos llevaria presos, nadie le hizo caso. Pero el resto de la noche estuvo bien, esa fue la noche en que mejor la pase.

El ultimo dia en Bariloche todo lo que hacia era nostalgico, por ser la ultima vez que hago esto.. fue todo el dia asi, compre los ultimos recuerdos, cds, libros y chocolates. Estaba triste, porque de verdad en Bariloche me senti como libre, sentia que todo alli era perfecto, el amibente, la gente, ya conocia por ejemplo a un señor de una chocolateria, al chico que vendia cds, uno que vendia polerones (que no era el chino), al del bar Javier, era muy simpatico ademas dijo que se habia enamorado de mi sonrisa. Me encantaba el hecho de que todos los dias hacia algo distinto, sentia cosas nuevas, probaba sabores distintos y la pasaba muy bien, la verdad es que no queria vovler a Chile, de alla, solo extrañaba mi cama.

La ultima noche fue triste, cante por ultima vez en el bar Blue la cancion musica ligera, de soda stereo y luego nos tuvimos que ir al hotel, a hacer las maletas, y fue muy triste despedirse de Javier. Al hacer las maletas recorde lo que hice, lo que gane, todo el viaje habia sido genial, no queria volver a Chile, ademas los dias habian pasado volando, estaba muy triste, como si me fueran a arrebatar un trozo de mi.

Al despertar temprano en la mañana y tomar desayuno por ultima vez y usar por ultima vez el ascensor de pelicula de terror, porque era muy arcaico y me costo aprender a usarlo, siempre volvia al mismo piso.

Al subir al bus y ver las casas pasar y cada vez eran menos, comprendi que el viaje habia llegado a su fin. Fue tan raro ese sentimiento, nunca habia sentido lo que senti en Bariloche, en ningun otro lugar a los que he visitado he sentido eso, sin duda pense, tengo que volver a Bariloche...