sábado, 27 de noviembre de 2010

Con que argumento?.

No porque se cometa errores voy a ser mala persona, no porque no haga lo que el resto espera seré mala o buena, a fin de cuentas, quien puede juzgar?, todos debemos saber tomar decisiones, debemos encontrar el camino que nuestro corazón nos indica, tal como una brújula a un expedicionario, no podemos dejarnos llevar por el que dirán, al fin y al cabo, es nuestra felicidad, debemos luchar por ella y se debe pensar con conciencia, madurez y sin impulsividades, ya que, no todo es simple, nadie dijo que fuera fácil vivir, nadie dijo que costara crecer, pero que lindo es, que lindo y gratificante es aprender de las experiencias, el sentir que todo se transforma en conocimiento empírico y pasa a ser una ley en tu vida, nada se destruye, solo se transforma. De una u otra forma, no hay que arrepentirse de las acciones, es probable que en un comienzo se pueda sentir esto, lo he sentido, pero a medida que el tiempo avanza y una madura, se entiende que sirvió que pasara, que evitó algo peor y con altura de mira se analizan las situaciones y con satisfacción se puede decir que no cometerás el mismo error.
 No soy grande, a veces he tropezado, ultimamente he manejado las situaciones tal como las dicta mi corazón y todo ha salido bien, pues soy feliz, en algunas partes seré la malvada de la pelicula, la que fue y con una satisfacción y unas ganas enorme de hacer mal, de dejar destruir, de que no me importa nada, y en otras, simplemente piensan que actúe con sabiduría, pero quien puede decir que postura es correcta?, no me interesa saberlom no me interesa que todo el mundo piense algo, tan solo, me interesa un pequeño grupo de personas importantes para mí, comparadas con el mundo son un punto negro en la pared, pero es lo único que me interesa de la pared, que el mundo hable, que me odien, soy felíz y llegó el momento de velar por mí, y el resto puede juzgar y decir lo que quiera, pero tiene autoridad?, que más da, todo es tan subjetivo que nadie puede decir que su postura es correcta, una es tan válida como la otra, ahora, cual fue la correcta?, no lo sé, tan solo seguí lo que creía correcto, no necesito cátedras ni sermones sobre lo que es correcto, la vida me lo enseñó, caida tras caida me dejó una cicatriz, que al momento de enfrentar situaciones de la vida, es como mirarse al espejo y observar las marcas que tienes, cada una por una razón distinta y obviamente no quieres tener otra igual, no quieres que alguien más la tenga y decides por donde ir para no encontrarte con lo que te hizo tropezar, eso nos hace más fuertes, más sabios.
 Es fácil hablar desde afuera, porque de afuera todo parece tan simple, una estrella se ve tan cercana, pero está tan lejos que si decidieras ir a buscarla cuando llegues ya no estará posiblemente, las cosas parecen fáciles desde afuera, es fácil criticar, es fácil, pero quien se pregunta que se siente, que pasa por la mente, que se siente, no es fácil cuando el corazón dicta algo y la razón quiere seguirlo, no es fácil pensando en el resto, pero se debe decidir por lo mejor, lo que dañe menos y sea más sano. Quien tenga el derecho de hablar será el que haya pasado por mi situación antes, quien tenga derecho a opinar, y si es que, porque no todos sienten lo mismo, a pesar de que los sentimientos tienen nombres y son para cada situación, se manifiestan de maneras distintas, unas mariposas en el estómago, otros se ruborizan, otros huyen intentando esconder lo que sienten, es muy relativo, dandonos un caracter espefico y que nos hace encontrarnos con gente distinta, amando la diversidad.
 La felicidad es un camino que estoy dispuesta a buscar, ya lo decidí, hablen lo que hablen, nadie apagará lo que siento, esto es tan solo algo que recién comienza y no quiero saber cuando y como va a terminar.

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